Ultimo día en Sydney
Volvimos desde la Golden Coast para pasar nuestras ultimas 24 horas e Sydney antes de partir para Bangkok. Antes de llegar al centro de la ciudad decidimos pasar por Manly, una parte en las afueras de la ciudad que tiene playas y todas las casas en altura y con vista a la bahía. Algo que nos llamo la atención de la ciudad es que para entrar a Sydney, sea desde el norte o desde el sur, tenes que pasar por avenidas en lugar de tener una autopista que te lleve directamente al centro. Es curioso esto ya que la ciudad tiene una infraestructura espectacular y varias autopistas subterráneas que cruzan la misma.
Caminamos hasta la playa y en el camino habían varios Dragonfly y muchos carteles que indicaban que no te los podes llevar. Parece que varios los adoptaban como mascotas ya que son muy parecidos a las iguanas en cuanto a sus hábitos y alimentación.
Pasamos la tarde en la playa y de ahí nos fuimos a buscar el auto, pasando por varios mercaditos que vendían suvenires y uno muy hippie con un cartel en la puerta acorde al lugar:
Desde ahí nos fuimos a Bondi Beach, recorrimos la playa y la zona pero no nos pareció la gran cosa comparado con las otras playas que veníamos viendo y el agua es bastante fría por lo que seguimos viaje hasta el centro de la ciudad a dejar el auto e ir para el hostel. Llegamos al hostel, dejamos las cosas, cenamos y quisimos salir a la noche a recorrer la ciudad y tomar algo. Fue imposible, diluviaba! Entramos al hostel nuevamente para esperar unos minutos (por suerte le hostel tenia metegol gratis) y salimos nuevamente a ver como estaba el tiempo. Lamentablemente seguía diluviando. Preguntamos en la recepción y nos dijeron que iba a seguir así hasta la madrugada según el pronostico. De la vez anterior que habíamos estado en Sydney aprendimos que el pronostico del tiempo es muy exacto ya que cuando llegamos a la el 31 de diciembre a la mañana estaba lloviendo y escuchamos en el pronostico que iba a parar la lluvia al mediodía, a la tarde iba a estar nublado y a partir de las 5 de la tarde en adelante iba a estar despejado. Coincidió en todo!!!
Decidimos irnos para la habitación a dormir. Era una habitación de 10 personas mixta. Nos pusimos a leer cosas sobre nuestro próximo destino y terminamos de leer la historia de Australia. Antes de irnos a dormir tuvimos el show de una chica alemana que se paseaba en ropa interior y después, también en ropa interior, se puso a peinar a otra amiga. Muy sano todo aunque sigo sin entender por que la mala cara de Pau ante la situación =P
Al día siguiente nos levantamos temprano para sacar el auto del estacionamiento, desayunamos y lo devolvimos a la agencia. Ahí ya comenzamos nuestra caminata por King Cross hasta The Rocks, donde hay una muy buena vista de la bahía, la Opera y el puente.
De ahí seguimos caminando hasta Circular Quay bajo un sol que rajaba la tierra. Buscamos varios restaurants donde poder almorzar pero desgraciadamente escapan al presupuesto de dos argentinos viajando por largo tiempo así que terminamos almorzando en un fiel McDonald’s.
Ya con la panza llena y el corazón contento nos dispusimos a cruzar el puente y ahí poder filmar el video para el cumpleaños de Naty (mi mejor amiga) con una muy buena vista de la ciudad. Encontramos que se puede subir a uno de los pilotes del puente, pagando una entrada por supuesto, desde donde la vista es genial. A quien viaje por estos pagos le recomendamos sacar la ISIC (tarjeta de estudiante) ya que generalmente pagas la mitad de precio la entrada a los lugares turísticos.
Bajamos del mirador y teníamos 40 minutos para terminar de cruzar el puente hasta el otro lado hasta que nos pase a buscar el transfer al aeropuerto por el hostel que quedaba a unas 15 cuadras de donde estábamos. Decidimos apurarnos para poder cruzar el puente (tiene mas de 1km de largo) y ver la ciudad desde el frente de la bahía.
Terminamos de cruzar el puente y finalmente llegamos al otro lado del rio, donde bajamos a un pequeño muelle y pudimos sacarnos la foto con la Opera de fondo.
Ya casi a las corridas volvimos para el hostel y llegamos 1 minuto tarde. Ya el transfer nos estaba esperando y varios turistas el creo se acordaron de nuestras familias porque parece que se había adelantado y tuvieron que esperarnos 10 minutos. A la combi se le había roto el aire acondicionado así que tuvimos una calurosa despedida de la ciudad.