Ese día arrancamos con todo. Habíamos dormido en Taupo (ciudad chiquita pero con más hostels que calles y con un lago muy lindo para tomar mate a la tardecita). Salimos temprano para llegar bien a Waitomo con tiempo.
Hicimos unas compras de mochileros ratas que somos (y a esta altura ya las hago de memoria: pan, atún, arroz, fideos, lata de tomate, sal, aceite, verdura y fruta lo que este barato y el infaltable queso en fetas) y emprendimos viaje.
A media hora de viaje Gaby empieza, como suele hacer en los viajes que son largos, a pedir un mate y en ese momento nuestro cebador oficial toma conciencia que no tiene el mate ni la bombilla… APOCALIPSIS NOW! Anda a conseguir un mate y una bombilla en Australia!!! Así que pobre Pablito en medio de una crisis nerviosa pone su mochila, bolso y el auto patas para arribar y arriba a la conclusión más temida: El mate NO estaba!
Por lo cual tuvimos que volver al hostel del cual habíamos partido hacía unas horas para recuperarlo. Por suerte ahí estaba y Pablo no paraba literalmente de bailar de la alegría. Esa experiencia palabras textuales de Pablito pone en perspectiva las cosas importantes, ver el mal humor antes y la alegría después de encontrarlo demuestra que las cosas simples son las más importantes.
Ahora rumbo a Waitomo recorrimos muchos paisajes pero el más sorprendente siguió siendo la emanación de vapor por entre las colinas.
En Waitomo solo sabíamos que nos esperaba una cueva con gusanos fluorescentes, pero esa descripción se quedo cortísima. Llegamos como en general en este viaje demasiado justos con el tiempo pero conseguimos hacer las 3 excursiones que te recomiendan. 
La primera fue la cueva Waitomo, donde te cuentan que el gusano fluorescente no es realmente un gusano sino que es como una oruga/parasito que durante su vida en las cuevas fruto de su corta capacidad de ir de cuerpo acumula heces fluorescentes,así que ahí el glamour de los gusanos cayó en picada.
Pero después te suben a un barquito en las cuevas con todo a oscuras y es IMPRESIONANTE! Para hacer un paralelismo ver un techo onda el planetario. Adjunto foto porque describirlo me queda corto en palabras.
La segunda cueva fue Aranui donde la particularidad era que esta cueva estaba toda formada por columnas de estalactitas que se juntaron con estalagmitas y hacen unas formas MUY lindas tipo catedral gótica. Además debido a la presencia de calcio en la roca, todas las paredes son blancas. Particularidad de este lugar: tuvieron que poner rejas porque al tocas TANTO los turistas las paredes se empezaron a poner naranjas por el aceite propio de las manos de las personas. Todavía me sorprende cuando empiezo una excursión la cantidad de advertencias que yo doy por sentadas pero que mucha gente no. El enrejado además de evitar que se toquen las paredes era para que no se roben pedazos de estalagmitas de la cueva!!!! Juro que mientras me lo contaba el guía yo no lo podía creer.
La tercer y última cueva Raukuri fue una mezcla de las otras dos con gusanos y formaciones raras pero es toda subterránea y un rio corre por abajo. En esta tercera cueva en la antigüedad los maoríes enterraban a sus muertos. Este para mí fue la más interesante porque era ENORME y veías de todo.
Cuando salimos llovía torrencialmente y agarramos el auto rumbo al norte para conocer Bay of Islands. (Próximo post)
