Barcelona
Barcelona nos recibió muy bien porque después de un viajecito de 8 horas en un micro MUY incómodo nos estaba esperando mi amiga del alma Lu y el novio Guille en la estación. Después de un rico desayuno y de ponernos al día decidimos dormir un poco y a la tarde salimos los 4 a recorrer.
El primer destino fue el estadio olímpico y sus alrededores. La vista es increíble porque esta arriba del Cerro Montjuïc. Después bajamos al castillo de Montjuïc (que da nombre al cerro) y vimos un show de luces y aguas danzantes MUY lindo. Finalmente entramos a “Poble Espanyol” que es un museo al aire libre donde hay edificios a escala real de todos los estilos de cada zona de España. Es enorme y vas caminando entre calles y vez cada estilo en una casita distinta, muy bueno. A la noche Guille se lució con una tortilla española de papas que estaba RIQUISMA, el gran degustador Gabriel la denominó como “la mejor tortilla que había probado en TODO el viaje” y para hacerle honor se comió media tortilla.
Al día siguiente arrancamos tempranito y nos fuimos para el Park Güell, donde miren si el mundo es chico nos encontramos con una compañera de la oficina de Gaby que estaba de vacaciones! Después del ver esa increíble obra de Gaudí fuimos siguiendo su obra hasta la Sagrada Familia… acá no se que decir, es difícil explicar la genialidad de esta obra. Entramos con Lu (Gaby ya había ido en el pasado) y no paramos de sorprendernos porque cada rincón tenia una genialidad para admirar. Además está muy bien guiado con carteles que te permiten apreciar los detalles de arquitectura que de otra manera se pasarían de largo.. Gaudí es un genio! Es loco pensar que una mente así murió pisado por un tranvía y que pensaron que era un vagabundo.
Después estuvimos caminando por el centro de Barcelona hasta caer en la costanera, previo pasar por el Arco del triunfo y el Parque de la Ciutadella. De la rambla caminamos hasta La Barcelonta, la playa más top de Barcelona pero había un viento y un frío que frustró todo intento de meter los pies en el agua. Barcelona es una ciudad hecha para caminarla o andarla en bici.
Agotados volvimos al departamento y nos fuimos a un bar a ver el partido del Barcelona como todos unos locales. Nos fuimos a un bar tradicional a comer unas tapas y tomar unas cañas (cervezas) mientras veíamos los goles dignos de Messi, así que estuvo entretenido.
El último día aprovechamos para visitar La Pedrera y Casa Batlló, dos casa diseñadas por Gaudí también. Sólo entremos a La Pedrera para fue suficiente para seguir deleitándonos con la genialidad de Gaudí. Yo que no entiendo nada de arquitectura quedé anonadada de su manera de pensar y diseñar.
Salimos de las casas rumbo a la rambla, que es un paseo donde venden varias artesanías y hay estatuas vivientes por doquier. Finalmente regresamos para el departamento para buscar las cosas y antes de ir rumbo a la estación Guille y Lu nos llevaron a nuestro último citytour por el cerro Tibidabo donde pudimos ver toda la ciudad de noche en altura… muyyy lindo. Finalmente nos fuimos los 4 a comer unos aperitivos vascos y unas pizzas riquísimas. Ya con la panza llena nos fuimos a la terminal rumbo a nuestro último día en Madrid.
Aprovecho el post para agradecerles a Lu y Guille por lo bien que nos trataron y lo bien que la pasamos! Además quede enamorada de Barcelona como ciudad por su paz, sus edificios bajos, sus enormes zonas verdes y las obras de Gaudí.
