Jaipur – La ciudad rosa (pero pintada de naranja)
Llegamos de noche a la ciudad y sabiendo que el hotel estaba a unos 5 minutos caminando de la estación decidimos esquivar todos los choferes de rickjaws y taxis que ofrecían llevarnos para emprender la caminata. La zona no parecía insegura pero al estar bastante oscura, sucia y sin gente decidimos tomar un rickjaw. Habíamos arreglado unas 10 rupias por llevarnos hasta el hotel que teníamos reservado. Para variar, vimos que en lugar de seguir derecho como teníamos planeado nosotros caminar, giro en una calle. Acá es donde agradezco haber comprado el iPhone y haber bajado los mapas de la ciudad junto con la ubicación de nuestro hotel. Venia siguiendo con el GPS por donde nos estaba llevando y si bien nos estábamos abriendo un poco íbamos en la dirección correcta. De repente freno en un hotel y nos indico que habíamos llegado. Esto es algo que hacen casi todos los choferes de la India ya que reciben comisiones de los hoteles por llevarles turistas y son pocos los tipos honestos que te llevan a donde pedís. En un tono fuerte y enojado le dijimos que ese no era nuestro hotel, que nos leve a donde le pedimos o no le pagábamos. Terminamos llegando al hotel a fuerza de indicarle nosotros al chofer por donde agarrar, claramente gracias al GPS.
Al día siguiente desayunamos y salimos a recorrer la ciudad. Tomamos un rickjaw y luego de negociar el precio le pedimos que nos lleve a la ciudad amurallada en particular al City Palace. Hacemos un tramo y nos indicó que habíamos llegado. Miro en el GPS y estábamos en una de las entradas de la ciudad amurallada pero a unas 20 cuadras del City Palace. Para variar, tuvimos que pedirle que nos lleve a donde le habíamos pedido o no le pagábamos. Cosas como estas, sumados a la suciedad, el caos y el ruido hacen que por momentos quieras mandar a todos a la mierda y te preguntes por que carajo viniste a India. Pasando esa etapa y valorando todo el resto te vuelve a gustar el país y las cosas que estas viendo.
Recorrimos el City Palace que si bien es muy grande el lugar no llama mucho la atención su arquitectura. Si llama la atención que uno de los reyes que lo habitaba pesaba 250 kilos (se pueden ver las enormes ropas que usaba) y tenia 108 mujeres (santa paciencia la del rey!). Otra cosa que nos llamo la atención es que dentro del templo están los dos jarrones de plata mas grandes del mundo – para construir cada uno se usaron unas 17000 monedas.
También estaban pintorescos los guardias del templo que accedieron a sacarse una foto con nosotros para luego susurrarnos un pedido de 10 rupias.
Una nota de color es que a la ciudad amurallada se la llama la ciudad rosa ya que según cuenta la historia un rey había pedido pintar toda la ciudad de rosa para agasajar una princesa que llegaba a la ciudad. La sorpresa esta en que toda la ciudad si esta pintada del mismo color pero el color era un anaranjado en lugar de rosa.
Luego recorrimos el templo de los vientos. Se lo llama así ya que cuenta con infinidad de ventanas que permitían a las mujeres que vivían en él poder mirar hacia la calle sin ser vistas. Por medio de todos los huecos de las ventanas circula una buena brisa y por eso se le dio el apodo al templo.
Recorrimos los bazares de la ciudad hasta llegar a un resto que habíamos leído estaba recomendado por su comida occidental. Las recomendaciones fueron acertadas ya que ahí comimos unas excelentes pastas y un flan glorioso, el mejor desde que salimos de Argentina.
Desde allí salimos rumbo al Fuerte Amber y al templo del lago, dos puntos que habíamos leído en recomendaciones de viajeros pero que no estaban en las guías.
El primero e un templo que se encuentra en la mitad de un lago y fue abandonado hace un tiempo. Solo se lo puede ver desde la orilla del lago. La vista es muy linda y es una lastima que no lo hayan restaurado.
Seguimos viaje rumbo al Amber Fort, el punto que mas nos gusto de la ciudad. Para llegar hay que hacer una distancia larga ya que esta sobre la cima de una montaña y en las afueras pero vale la pena el recorrido.
La entrada al templo esta repleta de monos que hasta el momento son los de mayor tamaño que vimos en todo el viaje. Los bichos son bastante tranquilos y salvo que tengas comida difícilmente te persiguen.
Alrededor del fuerte esta lleno de palomas y es realmente un espectáculo cuando levantan vuelo todas juntas ya que literalmente cubren todo el cielo.
En la entrada al fuerte hay un lago y unos jardines que están increíblemente bien cuidados.
Para subir al fuerte hay varios caminos de piedra que te llevan a distintas entradas que tiene el complejo. La subida es bastante corta y las vistas desde la montaña son muy indas.
El fuerte en si y todo el entorno nos encantaron. Nos parecieron lo más lindo de la ciudad y por lejos. Es increíble que no haya estado en las guías como algo recomendado de visitar.
Pau
Que lindo todo!. acabo de ver algunas de las tantas fotos que fuiste subiendo. la verdad, lugares inimaginables. me impacto la de tu novio en la muralla china. fue tremendo!.
la verdad me pone feliz verte así. les deseo lo mejor a los dos, disfruten a pleno, es hermoso lo que estan viviendo. que les puedo decir yo, como poder explicarte, si sentirlo es mejor, no?. jejej
mucha mer… (como se dice) y a seguir disfrutando!.
PD:
traeme un mono de mascota que veo que por donde has estado sobran. jajjaja, son como las palomas en bs as.
una plaga.
besote!!
Matty Mac
Byeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!