Tailandia – Bangkok: Recorrida por los templos

Bangkok: Recorrida por Wat Phra Kaew, Grand Palace y Wat Pho

Llegamos a Bangkok a la noche, tomamos un taxi desde el aeropuerto rumbo al hostel que nos habían recomendado los hermanos de Pau. Al día siguiente desayunamos y con dos mapas en mano salimos a recorrer rumbo a los templos. En el hostel nos habían indicado que teníamos que caminar hasta el rio y de ahí tomar un bote hasta los templos que queríamos ver.

Llegamos al rio y en la primer estación fluvial nos ofrecen llevarnos en bote a los templos por la módica suma de 800b (aproximadamente U$S27). Nos pareció que estábamos disfrutando del primer intento de estafa y nos fuimos caminando hacia la próxima estación.

En el camino, un montón de gente se nos acerco para ofrecernos cosas, desde tuk tuk, tours hasta suvenires. Estábamos parados en una  esquina y se nos acerco alguien a hablarnos. Yo seguí mirando el mapa y parece que se enojo porque no le dimos bola.

Finalmente llegamos a la otra estación donde encontramos un barco turístico que nos llevaba a los templos por 20b a cada uno. Durante el recorrido pudimos ver varias partes de la ciudad y varios templos.

Nos bajamos del barco y caminamos hasta el primero de los templos. En el camino nos frenaron varias veces para decirnos que el templo al que íbamos estaba cerrado y que ellos nos llevaban a otro que si estaba abierto, que era mejor, mas barato, etc. Seguimos nuestro camino y el templo estaba abierto normalmente.

El primer templo al que entramos fue a Wat Pho, donde esta el Buda reclinado mas grande de Tailandia. El Buda mide 46 metros de largo y 15 de alto y esta todo enchapado en oro.

En este templo también se encuentra la mayor colección de distintas imágenes de Budas de toda Tailandia.

El lugar en si son un conjunto de varios templos, cada uno construido durante una dinastía distinta.

Desde estos templos nos fuimos a Wat Phra Kaew y al Gran Palacio. En el camino nuevamente nos ofrecieron llevarnos a otros templos con la excusa de que estos templos estaban cerrados. Al entrar, las condiciones de vestimenta son mas estrictas así que no podes entrar con bermudas. Esta lleno de gente en la calle que te ofrece alquilarte pantalones largos por U$S1. Ya veníamos descreyéndole a todo así que decidimos entrar al templo igual hasta que nos frene alguien. Finalmente nos frenaron y nos dijeron que del templo mismo te prestan unos pantalones largos para entrar a cambio de dejar un deposito que retiras al devolverlos. Así que, luego de estar vestido con unos frescos pantalones largos de algodón, comenzamos la recorrida del templo.

Lo mas importante para ver en estos templos es un Buda hecho de esmeraldas al que no te dejan sacarle fotos. Esta repleto de guardias por todo lados que vigilan que nadie saque fotos dentro de ese templo.  Es por eso que las fotos pudimos sacarlas únicamente fuera del palacio y con Pau intentando practicar algo de budismo:

Era el mediodía y afuera de los templos hacían unos 35 grados por lo que decidimos quedarnos un rato dentro del templo ya que estaba considerablemente mas fresco. Me había sentado en el piso junto con un montón de gente mas y decidí estirar las piernas con tanta suerte que las plantas de mis pies quedaron apuntando al Buda. Enseguida un guardia me pidió que cambie la posición de mis piernas. Hasta el momento no entendía por que. Mas tarde, leyendo mas sobre la cultura del lugar entendí que consideran una ofensa mostrarle la planta de tus pies a alguien. Así que ahí entendí por que el guardia considero que estaba ofendiendo al Buda con mis las plantas de pies talle 46 directamente apuntadas al Buda!

Después de recorrer todos los templos nos  fuimos rumbo a devolver los pantalones prestados y pasamos por una especie de restaurant que estaba dentro del complejo cuando se produjo el milagro al pasar frente a un Haagen Dazs, si, no estábamos viendo mal, había helado de Dulce de Leche!!! El pote estaba lleno ya que creo que muy poca gente que visita el lugar tiene idea de que se trata. Casi abrazamos al heladero que no entendía mucho por que sonreíamos. No dudamos ni un segundo en comprar un helado y recargar energías luego del caluroso recorrido.

En el próximo post seguimos contando sobre Bangkok.