Bienvenidos a Ammán
Cuando llegamos a Ammán fue el primer país que realmente lo sentí muy musulmán. Si bien estuvimos en algunos países donde un porcentaje importante era musulmán en Jordania ya el hecho de que migraciones en vez de sacarte una foto te escanearan los ojos te daba la pauta de que la cosa iba a ser distinta. Cuando fui al baño del aeropuerto con mis pelos al viento, la chica que limpiaba me recomendó en un clarísimo árabe que me lo recogiera. Un poco por miedo y otro poco porque no sé hablar árabe como para defenderme me lo até en un rodete y salí indignada. Tiempo después entendí que fue un consejo más que una imposición (como me había parecido en un primer momento) y resultó útil, ya que si no te miran mucho.
Ammán es una ciudad moderna en parámetros árabes y hay una fuerte inversión de EEUU para hacerla crecer. Jordania fue el primer país árabe en comerciar con Israel (el resto no quiere saber nada!) y eso le abrió muchas puertas a nivel mundial, ahora, le preguntas a la gente y te dice que su país vecino es Palestina… osea… todo bien pero hasta ahí.
Algo interesante es que le dan mucha importancia a la educación y la mayoría de las personas tienen una carrera universitaria (por más que después trabajen en un hostel por ejemplo). Como dije antes la religión es muy fuerte y hay MUCHAS (demasiadas quizá) mezquitas que te levantan a rezar a las 6 de la mañana (esto pasa en todas las ciudades de Jordania) y con nuestra suerte TODOS los hostels estaban pegados a un mezquita amiga :S. A pesar de lo ortodoxo se ven por la calle algunas mujeres destapadas pero la mayoría lleva la cabeza tapada. Conocimos a una pareja de cubanos que vendían pizza en un local en el centro de la ciudad y ella estaba cubierta ya que me explicaba que en la zona donde vivían era más estricto el código de vestimenta que en el centro de la ciudad.
La moneda de Jordania es terrible porque 1 JD es 1,05 EUROS! Así que no nos causó mucha gracia los precios.
Lo mejor LEJOS de Ammán fue Ammán Beach. Está es una playa a 1 hora de la ciudad donde el Mar Muerto moja las orillas de una playita de piedras. Para llegar se estila contratar un taxi por el día, que te lleva, se sienta con vos en la playa (el nuestro incluso nos hizo de fotógrafo) y despues te vuelve a llevar al centro. La entrada a turistas para esta playa pública es 16 JD pero tiene dos piletas, reposeras, duchas así que al menos mantienen todo lindo con el robo del costo de la entrada. Nadar en el mar muerto fue una de las cosas más divertidas que hicimos en el viaje. La densidad del agua es tan alta que flotas como un corcho. Para que se den una idea, si te vas a donde no haces pie el agua hace que no te hundas por lo que estas quieto, sin patalear y no te vas para abajo. Como el agua es EXTREMADAMENTE salada recomiendan no mojarse la cara y nadar de espaldas, ya que cuando nadas de frente es MUY difícil volver a darse vuelta porque las piernas se te van para arriba. En tan difícil explicar la experiencia como divertido fue vivirlo.
Estando en la playa te ofrecen un tratamiento de barro para mejorar la piel que sale 5JD. Pero no se imaginen algo onda spa, sino un morocho grandote con un balde de algo negro que una vez q le pagas te dice que agarres el balde y te desparrames el “lodo” por el cuerpo. Este lodo lo sacan del fondo del mar y dicen q es muy buena para la piel. Yo no lo hice porque me pareció un robo el precio por agarrar barro de un balde.
En el camino a Ammán Beach pasamos por varios lugares bíblicos donde Dios le mostró a Noé la tierra prometida y donde Jesús bautizó a Juan el Bautista.
Algo GENIAL de Jordania fueron los Kebabs y la pastelería. Nos pudimos deleitar con unos baklawas y postres riquísimos durante todo el viaje.
