Las pirámides y el asedio al turista
Llegamos a El Cairo ansiosos por ver las pirámides de Giza. En el camino desde el aeropuerto al hostel conocimos por que cuentan que los egipcios son un peligro al volante ya que manejan a los pedos y esquivando autos como si los estuvieran persiguiendo. También vimos las calles con secuelas de las manifestaciones que se sucedieron pidiendo la renuncia de su presidente y con varios móviles preparados para controlar las manifestaciones estacionados justo frente a nuestro hotel…
Como casi no habíamos dormido nada, nuestra idea era llegar al hostel, dormir hasta el mediodía y al día siguiente visitar las pirámides. Nada de eso salió como lo teníamos planeado ya que era sábado y es el día sagrado de los musulmanes por lo cual el museo estaba cerrado pero las pirámides permanecían abiertas. También teníamos ganas de ir al desierto blanco y al día siguiente salía un tour con lo cual decidimos no dormir y salir a recorrer las pirámides.
Nuestro hostel estaba a unas 7 cuadras de la plaza central de El Cairo, el escenario donde se sucedieron las protestas mas fuertes hacia un año y en ese día se esperaban más de 2 millones de personas manifestándose.
Salimos en el tour rumbo a las pirámides y descubrimos que las pirámides están en las afueras de la ciudad pero muy cerca, así que esa imagen del desierto y las pirámides no es del todo verdadera ya que es posible sacar una foto a las pirámides sentado en un Pizza Hut frente a las mismas.
Ingresamos al complejo donde están las pirámides y encontramos un lugar donde lo que reina es el caos y los vendedores que hostigan a los turistas. En base a la situación política del país, hay mas vendedores que turistas lo cual hace que a cada paso que das te persigan para ofrecerte tour a caballo, tour a camello, infinidad de recuerdos, vendedores que simulan ser validadores de tickets pero en realidad se quedan con los tickets de los turistas a cambio de que les contrate un tour, policías que en lugar de evitar esta situación te llaman para sacarte una foto y te piden plata a cambio, etc. No podíamos creer lo desorganizado, lo sucio que esta el lugar y lo caótico en una de las maravillas del mundo. Comparando con otros lugares turísticos que habíamos visitado en el resto del mundo, este fue por lejos el más sucio y peor organizado. Es una verdadera lastima ya que tanto asedio al turista hace que te pases mas tiempo escapando de todos los que intentan venderte o estafarte antes que disfrutando de las pirámides.
Dejando de lado esa experiencia, ver las pirámides es increíble. Son monumentos que por más de 5000 años siguen de pie y tomar noción de la magnitud de la obra que fue construirlas saca el aliento. Subir bloques de mas de 2 toneladas, alinearlos perfectamente formando líneas y que las 3 pirámides estén perfectamente alineadas una con la otra y en exactamente la misma orientación explica por qué las pirámides son una de las maravillas del mundo.
Como otra muestra de la desorganización, al intentar entrar al interior de Keops nos indicaron que necesitábamos otro ticket y al intentar comprarlo nos dijeron que únicamente se vende al ingreso. El detalle era que habíamos hecho mas de 1000 metros desde el ingreso para llegar hasta ahí y nadie al ingresar te ofrece este ticket para el interior de Keops. Tampoco hay carteles al ingresar con lo cual o conoces de antes que tenes que sacarlos o tenes que volver. Decidimos volver a la boletería por los tickets y nos indicaron que de 13 a 14hs cierran el ingreso a Keops por lo cual no nos podían vender los tickets siendo las 12:50. Ahí entendimos que era nuestro momento de irnos del complejo ya que habíamos visto todo lo que queríamos ver menos el interior y no soportábamos mas tanto despelote.
Partimos desde allí para las pirámides de Saqqara, que fueron las primeras en construirse. Si bien no son tan espectaculares como las de Giza, estas si están ubicadas en el medio del desierto y desde allí es posible ver al menos otras 10 pirámides más perdidas entre la arena. Si bien acá también habían varios vendedores, estos no te hostigan tanto como los de Giza.
Al regresar a la ciudad nos encontramos con la manifestación que nos habían contado por la mañana que iba a suceder. Efectivamente habían casi unas 2 millones de personas en camino a la ahora llamada “Freedom Square” (en la foto se ven los primeros manifestantes llegando) y tuvimos que dar varias vueltas para poder regresar al hostel. En el camino vimos varios de los edificios que fueron incendiados en las manifestaciones anteriores, dando fe que el conflicto aun esta vigente y que resta un largo camino por delante para pacificar el país.
